Su principal característica es permitir aislar por completo la luz del exterior, lo que convierte la estancia en una especie de sala de cine. También pueden reducir la sensación térmica o aumentarla, ya que hay algunas que cuentan con tecnologías aislantes y otras que ayudan a almacenar el calor.

Las Black Out son persianas, a menudo concebidas con telas gruesas con una escasa translucidez. Son ideales para aislar completamente la luz solar del exterior. Se emplean en aquellos espacios cerrados en los que la luz artificial también interfiere, tales como dormitorios, salas de conferencias o reuniones.

Estas persianas están hechas con materiales aislantes como el poliéster y el acrílico, junto a una capa gruesa de algodón. Son perfectas para esos sitios ruidosos donde la contaminación sónica es más que notable y que, por gusto propio, deseamos tener un poco de silencio.